rss
email
twitter
facebook

jueves, 29 de abril de 2010

Dormir

Dormir despierto. Dormir sentado. Dormir parado. Dormir comiendo.

Al pequeño Lalito le agradaba dormir mucho en cada momento. La pereza, como quién dice; Era su segundo nombre.
Al llegar a la escuela, no pasaba ni media hora antes de que quedara dormido en su pupitre. Era inevitable, las maestras lo regañaban muchísimo. Lo paraban en la esquina para castigarlo, pero dormir parado no era problema para Lalito.

Le quitaban su -Recreo- de 15 minutos, pero mejor para él. No tenía que soportar a las niños de otros grados y prefería quedarse a dormir en el salón.

Un día, la mamá llevó a Lalito al Psiquiatra, por que su comportamiento ya era inaceptable.
Estaba dicho que el pequeño Lalito había perdido a su papá, y eso podría estar causando una depresión que lo hiciera dormir tanto.

-- Lalito, no es posible que duermas tanto, no es saludable y normal. Al tiempo te puede traer bastantes problemas como Reumas, llagas, obesidad y alto colesterol. Eso con los años puede serte fatal. También debes estár haciendo constantemente ejercicio, ¡para que vivas más!.
Le decía a tú mamá que podemos iniciar un tratamiento para que venzas tu tendencia a dormir poco a poco, ¿estaría bien no?.
Varias sesiones a la semana para tenerte en observación y deducir de donde proviene ésta tendencia. Entonces ¿Qué te parece? Estoy seguro que a tu papí ésto es lo que le hubiera gustado para tu vida... Y para tu futuro -- Dijo el especialista.

¿Lalito? -- Dijo disgustada la mamá.

Pero Lalito ya se encontraba dormido. Durmió horas. Luego días. La verdad era incierto si algún día volvería en si mismo.
Ya habían pasado varios meses, y la mamá de Lalito ya estaba al borde de la desesperación. No poder hacer nada para que su hijo reaccionara, debía ser frustrante.

Un día en el hospital, la mamá fue por un vaso de café en la madrugada y cuando regresó Lalito estaba despierto.

-¿¡Lalito!? ¡Lalito! No puede ser posible, ¡¡Gracias a Dios!! - Dijo la mamá llorando
- Mamá... Ahora lo entiendo, lo entiendo todo.
-¿De qué hablas? Yo no te entiendo nada...

Pero Lalito no respondió esa pregunta. Lalito había despertado sordo y de ahora en adelante, no pudo escuchar nada de nada.

Dormir llorando. Dormir riendo. Dormir jugando. Dormir pensando.




-Armando-

0 comentarios:

Publicar un comentario