rss
email
twitter
facebook

lunes, 30 de noviembre de 2009

Capitulo 1.

"Él: Oye ¡Se supone que somos buenos amigos! No lo seríamos si yo me enojara por cualquier tontería, pero tampoco lo podemos ser si no me cuentas bien las cosas sin pena... Sin cosas de ARG! y así.

Ella: Bueno, pues esque me empecé a sentir mal porque pensé que realmente estabas enojado conmigo y que pensabas que era una egoísta cuando realmente yo nunca tuve malas intenciones y estaba muy preocupada porque no quería perder tu amistad de nuevo. Me di cuenta entonces que realmente no podía vivir sin ti

Él: Pero claro que no me enojé contigo, en ningún momento me enoje o disgusté, encontré algo ironica la situación, pero tampoco quería hacerte sentir incomoda ¡Es lo menos que yo quiero! Me sentía algo culpable...
¡Pero quiero que me digas las cosas así como son! Sé que nos estamos conociendo otra vez, y sé que alomejor no confias TANTO en mí, o a veces te quedas con dudas de preguntarme cosas o no sé, pero yo te guardo un cariño enorme enorme y tampoco quiero que te vayas lejos de mí otra vez".

-Armando-

Ignorancia

"Hace mucho tiempo.
Me gustaba sentarme bajo la sombra que daba el resbaladero gigante.
Me sentaba para contar mis canicas, para comer.
O para examinar las costras que me quedaban de las caídas y tropiezos que tenía día con día.

Cuando llegaba tarde, otros niños ya me habían ganado el lugar. Supongo que en algunas ocasiones me senté con ellos, pero no fue lo mío. De hecho.. Ahora que lo pienso, no recuerdo haber tenido una conversación con ellos.
Apesar de ser niños... Las miradas amenazantes y de recelo podían ser apreciadas. Lo sé... Porque yo daba las mismas.

No puedo culpar a nadie. Aquél lugar, era un BUEN lugar.

Primero que nada, te encontrabas bajo un resbaladero GIGANTE. Eso, era la mera onda.
Había pasto y tierra bajo el, podías escarbar y encontrar animalejos. Cada quién decidía que hacer con ellos..
¿Yo? A veces los veía, otras veces, les dejaba unas migas de pan, porque imaginaba que tenían hambre.
Y... Bueno, lo que pasa es lo siguiente. Tenía ésta rara... Idea de que si pasaba tiempo con los mismos insectos todos los días, pensarían que soy su amigo, con el tiempo su dueño y me obedecerían.

Pero es que nadamás imaginen... "Fulanito", el controlador de las hormigas. Estupendo ¿No?... Pues en aquellos tiempos lo era.

Habré pasado 4 horas al día bajo ese lugar. Conviviendo con esos pequeños animalejos.
La idea de poder controlarlos la tuve presente por mucho tiempo... Así que es normal decir que perdí años con algo tan... Inusual


Y tonto.


Pero que mendigas.
A veces, cuando regreso del mandado, me detengo para dar una vuelta en el parque y dejarles unas cuantas migas de pan. Ya saben... Por los viejos tiempos.
Y cuando se acercan a comer, juraría que se me quedan viendo por unos segundos.

Podría jurar que saben quién soy y podría jurar que me reconocen".

-Armando-

domingo, 29 de noviembre de 2009

Chica virtual

"Me gustaba ser su alivio al final del día, pero nunca se lo dije.

Nunca la había conocido en persona, tal vez por eso me contaba todo lo que le pasaba, sin omitir detalles.
Una vez soñé con ella y se lo comenté
Y me respondió que eso no podía ser posible

"¡Si ni siquiera sabes como soy!" - me exclamó, hasta algo ofendida.

Eran días donde ni siquiera conocia su silueta, ni tez. Ni nada. Tan solo... Era una chica, que me escribía palabras crudas y honestas con un pequeño tono de amargura. Me dejaba incierto. No sabía decir si era de su agrado la compañía; O si le molestaba.

Sin saber su apariencia mi mente la creó en mi pequeño mundo de imaginación y no resultó ser muy diferente cuando la vi en retrato, pero eso fue... Mucho después.

Tenía entendido que ella era una persona diferente: Amargada, inteligente.
Una vez, dejé mi correo electronico en mi página web, sólo para ver si picaba el anzuelo y para mi sorpresa, al día siguiente ¡Ya me había agregado!

Nadie rompía el hielo. Y estoy seguro que ella estaba igual que yo.

Cambié la canción que escuchaba... Abría el Messenger.. La veía conectada, cerraba el messenger. Cambiaba la canción.. Le hablaba a alguien más. Abría el messenger, la veía conectada, cerraba el messenger... Etc.. etc..

Apesar de haber sido hace 5 años, recuerdo nuestras primeras palabras.

Ella: Y?
Yo: Y qué?
Ella: No sé.. Y?
Yo: No sé..
Ella: Bueno, alguien tenía que romper el hielo, tú no lo hiciste y yo no soy muy buena en ésto

Nos hicimos buenos amigos.
Creo que poco tiempo después nos dimos cuenta de algo.
Tal vez... De algo muy absurdo.

Nos habiamos enamorado del ordenador. Pero sobre todo... Nos habíamos enamorado de las letras y de la falta de responsabilidad".

-Armando-

viernes, 27 de noviembre de 2009

Hoy fue un día algo solitario. ¡Desde la mañana estaba algo emocionado porque me gusta ensayar con la banda! Son tan buenos amigos... Cualquier cosa puede pasar, me supongo.... ¿Me supongo?. Estoy seguro de que cualquier cosa puede pasar, sólo que.. Creo que le tengo miedo al cambio de las cosas.
Hace años que conozco a Chuy, es tan curioso como dos personas se pueden llegar a conocer.

¿A Chuy? ¿Qué cómo lo conocí?.. Bueno, fue en la preparatoria, un día en la cafetería, yo estaba formado para comprar alguna chuchería o algo, y a él lo estaban atendiendo - Yo nunca le había hablado, pero sabía que se llevaba mucho con Mario Alías: Crow - Así que lo saludé, solo por saludar, pero a mi recuerdo, él estaba algo más llenito.. Así que le hice el comentario, a ver si de casualidad... Había enflacado y en efecto así fue...

Ese mismo día, me dijo que si quería la dieta y le dije que si.. Entonces desde ahí hablamos, y no tardó mucho en pasarme su mail.. Y tardamos mucho menos en juntarnos a tocar un poco las guitarras y esa es la historía!
Fuera de la música, lo entendí muy bien y el a mí, no creo que tenga mucho que ver, pero ¡somos Libra!

Yo nos consideraba muy buenos amigos, hicimos nuestra banda de Frecuencia, en la cual estuvo Ivan y Alex, hasta que nos separamos por argumentos sobre Ana y demás cosas. Eso fue en el 2007.. Después de eso, seguí viendo a Chuy, ya no tanto para tocar, pero por que seguíamos entendiéndonos muy bien, y cuando tenía problemas con con alguna chica, él sabía que decirme. :)

A lo que voy... Es que hace 2 años, me sentía MUY MUY agusto, y lo creía MUY MUY MUY buen amigo y en la actualidad, todo es mejor que hace 2 años.. Nos tomó 2 años para madurar para entendernos mucho más de lo que creí que ya nos entendiamos... Entonces, ¿algo mejor podrá pasar en 2 años? ¿En 4? O tal vez... Todo lo contrario.

Viernes solitario, lo fue. No pudimos ensayar, lo dejamos para mañana (Sábado). Me gusta la compañía, pero a veces me he considerado algo más solitario. Podría estár en mi cuarto, leyendo.. Acostado, pensando. Simplemente no me entra la necesidad de salir a parrandear o lo que sea..

Cuando me enteré de que no haría nada el viernes, supuse que tendría tiempo para mí. Así que estuve tocando la guitarra, viendo una que otra película y pensando sobre cosas que a veces no quiero pensar por miedo a enredarme. Nimodo, supongo que la persona que más odio, es a mí mismo. Soy mi peor enemigo, mi archi-rival de toda la vida. Como Gary y Ash de Pokemon.

Fuí a la tienda, me compré un Café negro con azucar Splenda (Más triste no puede ser un café).

En aquél momento, sólo podía pensar y cuestionar en si "estoy bien encaminado". Es tan dificil, y a veces sólo quiero que salga un ser supremo y me apunte el camino, que me diga si voy bien, si voy mal... O si me he pasado la raya... Si ya no hay retorno.

Puedes voltear al cielo y ver la estrella más brillosa que haya en el techo lunar, esa estrella que hace que tus ojos brillen como una canica, o una esfera roja de cristal... Pero, ¿cómo sabes que esa estrella sigue ahí? La luz puede tardar años y años y años en dejar de brillar, aún cuando la estrella ya no existe.

Las personas me pueden ver, y pueden decir... Vas bien, te va a ir bien. TE ESTÁ YENDO BIEN. Vas bien en tus materias, tienes una novia maravillosa, tus familiares te quieren, tus amigos.. Ni se digan.. te aman.

¿Entiendes mi punto?

Supongo que no puedo confiarme de nada. Y mucho menos cuando todos somos nuestros peores enemigos.

-Armando-