rss
email
twitter
facebook

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡Que va!

La primera vez que te pude apreciar, fue de la única manera a la que a los chicos no les gusta ver a las mujeres.
Llorando.
Aquél día, mi estómago dolía... Y las clases parecían eternidad. Así que decidí matar un poco de tiempo y salir a tomar agua, pues la garganta se me secaba.

Abrí la puerta del salón, y los rayos del sol no se apiadaron de mi. Me atacaron constantemente, dejándome ciego por unos instantes. Por un momento, extrañé la oscuridad del salón, donde lo único que brillaba era la pantalla de mi ordenador.
Caminé hacía el final del pasillo. Las oficinas quedaron atrás y comencé a sorber tragos del bebedero.
Al terminar de hacerlo, levanté la vista y allí estabas tú, llorando... Sentada en las escaleras del edificio.

No te reconocí, a pesar de que compartíamos varias salones juntos.
... No te reconocí, a pesar de que más tarde, serías la mujer que me daría felicidad por el resto de mis días.

:C

Tengo miedo de decir como me siento. De que los demás lo descubran.
¿Cómo expresarme abiertamente?... Sin que me vean como loco.
Me quedo pensando y caigo en territorios donde ya muchos han quedado atrapados por vario tiempo... 
Algunos, siguen allí.

Ya han pasado años desde que no la veo.
¿No ha sido un poco cruel conmigo?
Sé que siempre soy sarcástico, siempre hablando de más...
Siempre demostrando energía, brincando... Riendo.

Pero ¿Y la verdad?
¿Y si te lo digo...? No habría diferencia.
Soy distraído por que no quiero pensar en ti
Y a su vez... Lo soy, pues lo único que pasa por mi mente, eres tú.

Y no importa cuanto tiempo pase, ni el trato que nos demos.
No he logrado odiarte... ¡Y quiero hacerlo!
¿Por qué amarte? ¿Por qué hacerlo?
Sería algo imposible... No. Mejor dicho: "Improbable".

Tantas preguntas que pasan por mi cabeza ahora. Pero dime una cosa.
Si nuestros labios chocaban en el pasado, con intensidad y lujuria
¿Por qué no puede volver a suceder?
¿Es la distancia? ¿Es mi conducta? ¿Apatía?

Si pudiera responder tantas preguntas...
Sería una pizca más feliz de lo que ahora soy.
Y aunque amantes, no será una opción.
Me gustaría poder saludarte cuando crucemos el mismo camino.

En realidad, lo que me haría aún más feliz, sería...
Un abrazo tuyo. Y unas sinceras disculpas.


-Armando-

domingo, 21 de noviembre de 2010

Destino o casualidad.

"El 90% de nuestra vida son decisiones. El 10% restante, son cosas que no podemos controlar".

Supongo que hace mucho tiempo me enamoré alguna vez de ella. La imaginé en mi vida para cualquier cosa: Lavándome los dientes, tomando pastillas para la gripe, e incluso cuidando a nuestros hijos. Fue entonces cuando me di cuenta de que no quería pasar toda mi vida a su lado, sino de que sería posible... Y agradable.

Supongo que no debo pensar sólo en una opción, es decir... Hay millones de posibilidades en la vida y cada camino es una opción paralela.
Tienes 3 caminos y cada uno lleva a un final diferente; Feliz, mediocre, triste.. No lo sé, y no podré saberlo hasta elegir uno.
Aún así, decisión tras decisión puedes irlo modificando, como un graaaan laberinto en el cual puedes hacer trampa, y de cierto modo.. Es bueno. Un camino sin salida y la verdad no importa, rompes una pared y a seguir construyendo.

Supongo que de una manera u otra, es verdad cuando dicen que puedes crear tu camino. Y pensar tan sólo en la palabra "destino", es lo más bajo que puedes hacer.
La vida son decisiones... ¿O por qué será  que mucha gente termina en la calle, haciendo algún acto ridículo para ganarse la vida? ¿Destino?... No lo creo.

Por lo general atribuyen al destino eventos como "Oye, ¡Tal vez estaban destinados a estar juntos!" o "Era el destino que se conocieran". M-E-N-T-I-R-A
Si las cosas no funcionaron, sólo fue porque no se supieron tomar las decisiones correctas. Hay que aceptarlo, simplemente la regaste, no supiste manejar la situación y dijiste las palabras incorrectas, lo que te llevó a un desenlace... Negativo.
Así mismo el destino no tuvo nada que ver con que hayas conocido a la mujer/hombre de tus sueños. Acción-reacción. Casualidad-consecuencia.
Vivías a mil kilómetros de ella/él y por la crisis o inseguridad, tus padres decidieron mudarse, dejándolo todo atrás y días, semanas, meses o años después conoces a la persona con la que creerás pasar el resto de tu vida... ¿Destino?.. Tampoco lo creo.

Creo firmemente en las casualidades. Me es más intrigante y divertido pues así, todo puede pasar ¿O no?

Creer en el destino es creer que ya está todo escrito, que por algún motivo yo estaba destinado a escribir esto y tú a leerlo. Entonces esto quedará en la memoria de alguien más, tal vez alguien más lo vea y dudará entre su elección de casualidad y destino, cambiando radicalmente de pensamiento y mejorando o empeorando su vida.
Mi intención no es cambiara nadie, sólo expreso lo que siento.
Es - Y hablo por mi - mucho más maravilloso pensar que 2 personas están juntas por una secuencia de decisiones que tomaron sus padres o ellos mismos, a pensar que simplemente, pasó por que debía pasar. No nos hagamos menos, somos capaces de tener una vida digna y feliz si nos lo proponemos, si tomamos decisiones que involucren nuestro propio esfuerzo y sudor, para al final poder decir "¡Hey!, mira lo que he logrado, tengo el trabajo que quería, la esposa más increíble del mundo y no me falta nada... Todo por pensar antes de hablar".

Prefiero eso mil millones de veces a atribuirle O echarle la culpa a una fuerza mística a la que llamamos "destino"

Claro, supongo.

Lentes!

Me agrada cuando usas tus lentes para ver mejor, cuando escondes tus ojos de color bajo el reflejo del Sol sobre las micas transparentes, todo para que cuando nuestros labios choquen, no haya nada borroso entre mi mente y la tuya.


-Armando-

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Tomo té para olvidarte.
Tomo té por que te quiero.
Besarte, para probarte.
Para probar tus labios, de tequila uva tabú.
Temblores mortales. Tenemos problemas.
Las tierras se quiebran, nos dividen en partes.
Las palabras te ahogan, dejándote muda.
Tu silencio me calla, dejándome inerte.
Tomo té para inspirarme.
Tomo té para expresarme.
Tomo té para mirarte.
Tomo té para mentirte.

Tomo té, tan sólo hoy... Pues el café se ha terminado.


-Armando-

Tal vez..

Tal vez me estoy tomando el pelo después de todo.




-Armando-