Miguel, el maduro mayordomo de la familia Gutierrez siempre le guardó un gran afecto a Verónica, la hijastra mayor de la misma familia.
Él afirmaba que el notable afecto que le tenía a Verónica era como de un padre, ya que no podía ver seguidamente a su hija Gabriellé.
Nadie cuestionó. Nadie lo notó.
Miguel mentía muy bien..
Disfrazando su afecto hacía Verónica, llevó el amor a la locura. ¿Cómo amar tanto a una persona y no poder decirlo?.
No se permitiría estár junto a ella por más que sus instintos primitivos salieran a flote.
Además, ella ya tenía a la vista a otro hombre del pueblesucho.
Un día. Así nadamás. Verónica tuvo un accidente y falleció.
Día devastador para toda la familia. Pero sorpendentemente Miguel fue quien lloró más.
"Pobre Miguel, es como si hubiera perdido a su hija" - Decían entre murmullos.
Sólo Miguel sabe la razón por la cual lloró tanto aquél día. Sólo él...
... Y todos nosotros.
-Armando-
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