rss
email
twitter
facebook

jueves, 27 de mayo de 2010

Historia sobre higiene bucal

Un tonto trabajo para una clase de la facultad.



"Kevin, era un dentista extranjero que tenía un largo historial de reconocimientos y diplomas ya que se había graduado con honores hace mucho tiempo atrás. No sé si estarán de acuerdo que en cada área hay genios, personas admirables; En éste caso, nos referimos a Kevin

En muchas ocasiones ya no ejercia tanto. Era como un dentista famoso de 90210, aquellos que atendían nada más a personas famosas y con mucho dinero. Pero la mayor parte del tiempo se la pasaba viajando dando conferencias a universidades de alto prestigio.
Y no obstante, así como los famosos y artistas contaba con una de las sonrisas más prestigiadas. Las revistas ya habían pedido su sonrisa, también algunos comerciales. A decir verdad, la vida de éste hombre… No podía ir mejor.

No había excepciones. Kevin atendería a quien pudiera pagar sus servicios, fueran famosos, mafiosos… Incluso mascotas. Ya saben lo que dicen. Con el tiempo y el dinero… Las personas cambian y él ya estaba en esa etapa. O mejor dicho, se quedó estancado allí.

Nunca quiso una esposa. Nadie sabía por qué. Pero así eran las cosas en la vida de Kevin. Suena como una buena vida ¿no? Pues lo era.

Hasta que algo sucedió…

No hace mucho tiempo, Kevin asistió a una reunión de colegas odontologos, así como de doctores, y algún empresario colado.
Todos con los bolsillos repletos de dinero. De esas personas que tiraban sus billetes en el charco de agua sucia, tan sólo para no manchar sus zapatos.

Y aquél día… Fue cuando todo cambió. Haciendo un pequeño brindis por una vida perfecta, una aceituna decidió estancarse en la garganta de Kevin. La pequeña aceituna que había estado reposando durante 74 horas en aceite Kalamata y había recorrido miles de Kilometros desde Grecia hasta éste restaurante, estaba terminando con su vida.

Son de esas cosas que lo primero que preguntas es ¿Cómo es posible? Y realmente es tan simple como parece.
Toda una secuencia de eventos. Y cada cosa llevó a otra y a otra hasta el día de hoy.

Hace 8 días ésta pequeña aceituna había sido recogida de las cosechas. A las 24 horas se sometió a su proceso de Maceracion, solamente para eliminar un sabor amargo.
Cada aceituna pasó una prueba para ser catalogada como la mejor de la mejor y ser digna de ser comida, únicamente en bebidas caras. Champagne. Vinos. Whiskys.
Fue procesada en la fabrica a las 35 horas.


A las 38 horas, ya estaban siendo exportadas para ciertas parte del mundo. Japón, Italia y Estados Unidos.

Entonces ¿Qué posibilidades? Para que después de tantos procesos, esa aceituna terminara aquella noche en la garganta de Kevin. Y poco después… Arruinar su vida.

Kevin quedó tumbado en el piso, su cara se tornó morada de la asfixia… Pero para su suerte. ¡Había una mesa de puros hombres que eran doctores! Así que no pasó mucho tiempo antes de que algún hombre renombrado, brincara para ser el heroe. Y así fue... Uno de ellos salió de entre la multitud y realizo la famosa maniobra de Heimlich.
Extrayendo la dichosa aceituna… Pero eso no era todo. Todos quedaron con asombro al ver que el tan famoso Kevin también había expulsado su dentadura.

Nadie se lo imaginaba. Pero Kevin había perdido su dentadura ya hace mucho tiempo.
Tal vez casi nadie lo supo. Tal vez era un secreto. Tal vez Kevin pagaba a ciertas personas para que no lo revelaran. Tal vez muchas cosas, pero así sucedió aquella noche.

Y después de ese día. Ya nada fue igual.
Su dentadura no cambiaba el hecho de que él había sido el mejor de sus clases.
Sus diplomas y reconocimientos eran reales.
¡Era uno de los mejores odontologos en el mundo!

Pero siempre llevó una vida mediocre cuando se trataba de sus dientes. Tal vez pasaba mucho tiempo estudiando y menos lavándose los dientes.
No se sabe mucho…

Pero después de aquella noche. Y de aquella aceituna.
Nadie quiso consultar con Kevin.

Y muchas mas personas, comenzaron a lavarse los dientes. Claro, de acuerdo a estadísticas internacionales."

0 comentarios:

Publicar un comentario