Y las ojeras aparecieron...

Ayer estando despierto. Me dieron las 5 de la mañana.
Me senté en el patio un momento. Todo estaba callado.
Estaba oyendo, y nada.

Comencé a escuchar. Y fue totalmente diferente.

"Cierra los ojos. Intenta escuchar los grillos en la madrugada.
Es de noche, pero ya llevan rato pillando.
Es de noche pero en minutos será de mañana.

No abras los ojos aún. Escucha que ya hay carros circulando.
Lo que significa que otras personas ya se levantaron.
Dejaron ir el sueño. Se despidieron de sus seres queridos.
Un beso en la frente, quizá en la mejilla.
Unos regresarán más noche, otros tal vez no lo hagan.

Escucha como eres alimento para otros. Los mosquitos que te ven. Que te olfatean.
Pensando que el desayuno está listo. Aún cuando también eres un depredador temido. Sigues siendo alimento.

Escuchas el aire. La poca brisa que se puede sentir un poco húmeda. Pero extrañamente cálida y tibia.
La mañana es impredecible, como mi mente o la tuya.
No sabes qué pensar y por no saberlo, la mente es traicionera.

Muy a lo lejos, los gallos cantan. O el gallo canta. Difícil saber.
Pero en pocos minutos, el Sol saldrá, y te darás cuenta que tu día ya no está.
Tal vez... Y sólo tal vez quede en tu mente. En tu mente traicionera.

Hoy, en éste momento. Cuando estoy apunto de sucumbir ante mi sueño y cerrar mis ojos.
Otros comienzan a abrirlos.
Soy impredecible. Soy tímido. Soy un cobarde.

Pero ahora... Tan sólo quiero dormir."


-Arman..zzzz-